Si buscas un destino que combine modernidad deslumbrante, tradición milenaria, deliciosa gastronomía y una energía única, Seúl, la vibrante capital de Corea del Sur, es el lugar perfecto para tus próximas vacaciones. Esta metrópolis no solo es uno de los centros culturales y tecnológicos más importantes del mundo, sino también un refugio lleno de historia, templos, mercados y montañas que te dejarán sin aliento.

¿Por qué visitar Seúl?

Seúl es una ciudad que lo tiene todo: historia y modernidad, naturaleza y urbanismo, tranquilidad y entretenimiento. Cada barrio tiene su propio carácter, desde la sofisticación de Apgujeong hasta la autenticidad de Itaewon. Además, es una ciudad muy segura, con un excelente sistema de transporte y una hospitalidad que te hará sentir bienvenido desde el primer momento.

¿Qué hacer en Seúl?

Hay tanto por ver y hacer en Seúl que es imposible aburrirse:

Visitar los palacios reales: Gyeongbokgung y Changdeokgung son dos de los cinco grandes palacios de la dinastía Joseon. Sus impresionantes puertas, pabellones y jardines son un viaje directo al pasado coreano.

Perderse por Bukchon Hanok Village y Insadong: Calles encantadoras llenas de casas tradicionales, tiendas de artesanías y casas de té donde puedes probar la cultura local.

Subir a la Namsan Tower (N Seoul Tower): Desde aquí disfrutarás de una vista panorámica espectacular de la ciudad, especialmente al atardecer.

Recorrer el río Cheonggyecheon: Un oasis en medio de la ciudad, ideal para pasear y relajarte.

Explorar el mercado de Namdaemun o Dongdaemun: Perfectos para comprar souvenirs, ropa, cosméticos y, por supuesto, probar street food.

Vivir la vida nocturna en Hongdae y Gangnam: Bares, discotecas y cafeterías con un ambiente joven y lleno de energía.

La comida típica que no puedes perderte

La gastronomía coreana es un motivo en sí mismo para visitar Seúl. Algunos platos que debes probar:

  • Bibimbap: Arroz mezclado con vegetales, carne, huevo y pasta picante.
  • Korean BBQ: Carne a la parrilla que tú mismo preparas en la mesa, acompañada de diversos platillos pequeños llamados banchan.
  • Kimchi jjigae: Un estofado picante con kimchi (col fermentada) que es reconfortante y delicioso.
  • Tteokbokki: Pasteles de arroz en salsa picante, perfectos para comer en un puesto callejero.
  • Hotteok y Bungeoppang: Dulces típicos para el invierno, ideales como snack.

 

Las mejores épocas para visitar Seúl son la primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es templado y los paisajes están adornados con cerezos en flor o hojas rojizas. El invierno (diciembre-febrero) puede ser encantador para quienes disfrutan de la nieve y los festivales invernales, aunque las temperaturas bajan considerablemente.

Si estas considerando visitar Corea, te dejamos unos consejos adicionales que pueden servirte: descargar una app de traducción, llevar zapatos cómodos y visitar tiendas y estudios de K-pop.

En definitiva, Seúl es un destino que combina lo mejor del pasado y el presente, con una energía única y una oferta interminable de experiencias para todos los gustos. Si quieres unas vacaciones inolvidables, pon a Seúl en tu lista… ¡y prepárate para enamorarte de esta increíble ciudad!