Trabajar desde casa se ha vuelto una realidad permanente para millones de personas en todo el mundo. Si bien ofrece comodidad, flexibilidad y ahorro de tiempo en traslados, también puede traer consigo un problema silencioso: el sedentarismo.
Pasar horas sentado frente a una computadora sin pausas activas ni movimiento regular puede afectar negativamente tu salud física y mental. Pero la buena noticia es que con pequeños ajustes y hábitos consistentes, puedes mantenerte activo y sentirte mucho mejor.
¿Por qué es importante mantenerse activo si trabajas desde casa?
Moverte regularmente no solo ayuda a evitar dolores de espalda o rigidez muscular. También tiene beneficios comprobados que impactan todas las áreas de tu vida:
Los beneficios físicos que obtendrás son: mejora de la postura y alivio de tensiones musculares, ayuda al control del peso, aumento en la energía, reducción de fatiga y reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros problemas relacionados con el sedentarismo.
En cuanto a los beneficios mentales: mejorarás el estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas, reduce el estrés y la ansiedad, aumenta la concentración y la productividad y también favorece un sueño de mejor calidad.
7 formas simples de mantenerse activo trabajando desde casa
1. Haz pausas activas cada 1-2 horas
Levántate, estira el cuello, los brazos y las piernas, camina un poco por tu casa o haz unos minutos de movilidad. Estas pausas breves pueden marcar una gran diferencia si se hacen con frecuencia.
2. Prueba una rutina corta de ejercicio en casa
Puedes hacer 10-20 minutos diarios de ejercicio funcional, yoga, HIIT o pilates. Plataformas como YouTube o aplicaciones móviles ofrecen miles de opciones gratuitas sin necesidad de equipo.
3. Trabaja de pie o con escritorio ajustable
Un standing desk o improvisar una superficie alta para trabajar parado unas horas al día puede mejorar tu postura y activar tu cuerpo sin interrumpir tus tareas.
4. Cambia tu silla por una pelota de estabilidad
Usar una pelota suiza (fitball) durante parte del día fortalece tu core, mejora tu postura y te obliga a hacer microajustes musculares constantes.
5. Camina mientras haces llamadas
En lugar de estar sentado durante tus reuniones o llamadas telefónicas, camina por tu espacio. Si no puedes salir, simplemente da vueltas dentro de tu casa.
6. Haz estiramientos al final del día
Unos minutos de estiramiento o foam rolling antes de dormir ayudan a relajar el cuerpo, liberar tensiones acumuladas y mejorar tu descanso nocturno.
7. Establece una rutina con movimiento programado
Agrega en tu calendario momentos fijos para caminar, entrenar o simplemente desconectarte. La clave está en no dejarlo “para después”.
Como ultimo consejo: Muévete con intención, no solo por obligación. No se trata de hacer ejercicio intenso todos los días. Lo importante es incorporar movimiento de manera consciente durante tu jornada laboral. Caminar, estirarte, respirar profundo, bailar tu canción favorita: todo suma.
Trabajar desde casa no tiene por qué significar una vida sedentaria. Con hábitos simples y constantes, puedes mantenerte activo, sentirte más fuerte, pensar con mayor claridad y vivir con más bienestar.
Tu cuerpo es tu herramienta más valiosa: cuídalo, actívalo y verás cómo mejora tu salud, tu productividad y tu ánimo en general.